Aborto espontáneo

Formas clínicas del aborto espontáneo

A. Aborto espontáneo

Sintomatología más frecuente es el sangrado vaginal y el dolor hipogástrico
en el contexto de una historia de amenorrea.

B. Amenaza de aborto

El síntoma más habitual es el sangrado vaginal casi siempre indoloro o acompañado de un leve dolor hipogástrico.
El sangrado durante el primer trimestre complica casi al 25% de las gestaciones.

El examen clínico:
a. Cérvix cerrado.
b. Tamaño uterino apropiado para la edad gestacional.
c. Actividad cardiaca fetal es detectable por ecografía o examen Doppler si la gestación es lo suficientemente avanzada.

El 90-96% de las gestaciones con actividad cardiaca fetal y sangrado vaginal entre las 7- 1 semanas van a ser evolutivas y cuanto mayor es la edad gestacional, mayor es la tasa de éxitos.

Una reciente revisión sistemática que incluye 14 estudios, señala que la amenaza de aborto durante el primer trimestre se asocia, en comparación con las gestaciones que no han presentado sangrado durante el primer trimestre, con un aumento significativo de hemorragia anteparto (por placenta previa o de causa desconocida), de rotura prematura de membranas pretermito, crecimiento intrauterino retardado, mortalidad perinatal y recién nacidos de bajo peso.

C. Aborto en curso, inevitable o inminente

El aborto es inminente, el sangrado y el dolor aumentan y el cérvix se dilata (orificio cervical interno >8 mm). Pueden visualizarse restos ovulares a través del orificio cervical o en vagina si la expulsión del producto ya se ha iniciado.

D. Aborto incompleto

Expulsión parcial de los productos de la concepción, el orificio cervical aparece abierto, pudiéndose visualizar tejido gestacional en vagina o asomando por el cérvix, con un tamaño uterino menor que el esperado para la edad gestacional.
El diagnostico ecográfico no siempre es fácil, y se suele utilizar un grosor de la línea media uterina ≥15 mm, medida con sonda vaginal.

E. Aborto completo

Expulsión completa del tejido embrionario. Ocurre en aproximadamente un tercio de los casos. Se manifiesta por la desaparición del dolor y del sangrado activo, un útero de tamaño normal y bien contraído con cérvix cerrado. Diágnostico: grosor de la línea media uterina <15 mm.

F. Aborto retenido

Muerte “in útero” del embrión o feto antes de las 22 semanas de gestación, con retención de la gestación por un periodo prolongado de tiempo.

Según la imagen ecográfica se distinguen dos tipos:
a. Aborto diferido, en el que se observa un embrión sin latido.
b. Gestación anembrionada (“huevo huero”), en el que se observa un saco ≥20 mm sin identificarse embrión.

El útero suele ser más pequeño del esperado, generalmente el cérvix está cerrado y no existe sangrado activo. La ecografía es la base del diagnostico.

G. Aborto séptico

Los datos clínicos habituales de éste incluyen: fiebre, escalofríos, mal estado general, dolor abdominal y sangrado vaginal, con frecuencia de aspecto purulento. La exploración genital evidencia un útero blando con cérvix dilatado y un sangrado genital, purulento o no. La analítica presenta leucocitosis con desviación izquierda.

Los gérmenes habitualmente implicados son Staphylococcus aureus, Bacilos Gram negativos o algún coco gran positivo.

H. Aborto de repetición o recurrente

Se refiere a aquella situación en la que se han producido al menos 2 abortos consecutivos o más de 2 alternos, (excluyendo la gestación extrauterina, el embarazo molar y las gestaciones bioquímicas).

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